Como atributo importante de los procesos administrativos, es necesario que la transparencia en la gestión pública se concrete en herramientas que permitan ponderar, con el menor sesgo posible, el proceso y sus resultados. Dichas herramientas deben poseer un aspecto universal que permita comparar distintas administraciones, deben poseer así mismo coherencia con la realidad particular de cada país donde se midan, y deben poseer mecanismos transparentes para auditar los resultados de sus mediciones. Se impone un espíritu de imparcialidad, integridad, responsabilidad, tolerancia y valentía en las personas sobre las cuales repose la tarea de llevar a cabo dichas consultas y generación de indicadores.
Es importante acotar, las herramientas de medición de transparencia no son para decir como debe gastarse el presupuesto, como debe estar estructurada la administración, como realizar un trámite, como gestionar sus recursos existentes, o cualquier otro aspecto. La medición de la transparencia cumple dos propósitos principales, el combate a la corrupción y el desarrollo de la cultura de rendición de cuentas veraz, confiable y de forma oportuna.
Ahora bien, es necesario definir claramente lo que se entiende por corrupción, debido a que el término puede ser manipulado con interminables discusiones de vocabulario legal. Se entiende por corrupción: “Es el abuso de poder y de recursos públicos para beneficio particular.” (Transparencia Venezuela, 2008) en otras palabras, uso indebido de recursos para beneficio particular. Observemos con atención que ello no solamente se encuentra acotado a la gestión pública, el sector privado también está incluido. Buena parte de los hechos de corrupción denunciados en la prensa nacional dependen de la interacción entre estos sectores durante las contrataciones de adquisiciones de bienes y servicios.
El fin de poder medir la transparencia es necesario primero definir en qué área estratégica se va a medir. La asociación civil Transparencia Venezuela (Transparencia Venezuela, 2007) establece como sus ámbitos, Transparencia Judicial, Indicadores de Corrupción, Consolidación del Cambio de la “Convención Interamericana Contra la Corrupción”, Sector Privado, Formación Ciudadana en Contra de la Corrupción, Acceso a la Información, Contrataciones Públicas, Convenciones contra la Corrupción, Financiamiento de la Política, Municipios Transparentes y Transparencia Presupuestaria.
Los indicadores de cada área estratégica constituyen las herramientas cuantitativas para la medición de la transparencia de la gestión. En el área de presupuesto por ejemplo, contamos con el Índice Latinoamericano de Transparencia Presupuestal (ILTP) y el Índice de Presupuesto Abierto. Así mismo, en cuanto a los Indicadores de Corrupción se tienen los siguientes indicadores, Barómetro Global de la Corrupción, Índice de Percepción de Corrupción, Informe Global de la Corrupción y el Índice de Fuentes de Soborno.
Es importante acotar, las herramientas de medición de transparencia no son para decir como debe gastarse el presupuesto, como debe estar estructurada la administración, como realizar un trámite, como gestionar sus recursos existentes, o cualquier otro aspecto. La medición de la transparencia cumple dos propósitos principales, el combate a la corrupción y el desarrollo de la cultura de rendición de cuentas veraz, confiable y de forma oportuna.
Ahora bien, es necesario definir claramente lo que se entiende por corrupción, debido a que el término puede ser manipulado con interminables discusiones de vocabulario legal. Se entiende por corrupción: “Es el abuso de poder y de recursos públicos para beneficio particular.” (Transparencia Venezuela, 2008) en otras palabras, uso indebido de recursos para beneficio particular. Observemos con atención que ello no solamente se encuentra acotado a la gestión pública, el sector privado también está incluido. Buena parte de los hechos de corrupción denunciados en la prensa nacional dependen de la interacción entre estos sectores durante las contrataciones de adquisiciones de bienes y servicios.
El fin de poder medir la transparencia es necesario primero definir en qué área estratégica se va a medir. La asociación civil Transparencia Venezuela (Transparencia Venezuela, 2007) establece como sus ámbitos, Transparencia Judicial, Indicadores de Corrupción, Consolidación del Cambio de la “Convención Interamericana Contra la Corrupción”, Sector Privado, Formación Ciudadana en Contra de la Corrupción, Acceso a la Información, Contrataciones Públicas, Convenciones contra la Corrupción, Financiamiento de la Política, Municipios Transparentes y Transparencia Presupuestaria.
Los indicadores de cada área estratégica constituyen las herramientas cuantitativas para la medición de la transparencia de la gestión. En el área de presupuesto por ejemplo, contamos con el Índice Latinoamericano de Transparencia Presupuestal (ILTP) y el Índice de Presupuesto Abierto. Así mismo, en cuanto a los Indicadores de Corrupción se tienen los siguientes indicadores, Barómetro Global de la Corrupción, Índice de Percepción de Corrupción, Informe Global de la Corrupción y el Índice de Fuentes de Soborno.
